Muchas personas tienen un concepto de la espiritualidad y la religión, pero no comprenden plenamente la función de la dualidad dentro de estos dos sistemas de creencias. En esencia, la dualidad espiritual es el concepto de que existen dos fuerzas opuestas dentro de nuestro ser interior, la física y la espiritual, energías que trabajan juntas para equilibrarnos y comprender el propósito de nuestras vidas. Este concepto procede de varias creencias, como el sistema de creencias maya, la doctrina cristiana e incluso la antigua filosofía griega. En este artículo hablaremos de la importancia de la dualidad para comprender nuestra espiritualidad y crecer como individuos.
El poder de la dualidad
El concepto de dualidad es fundamental en muchos sistemas de creencias, incluido el sistema de creencias maya. Los mayas creían que todo en nuestro universo se compone de dos fuerzas opuestas. Estas fuerzas opuestas se conocían como KABAWIL y se cree que se equilibran y complementan mutuamente para que alcancemos un nivel superior de comprensión en la vida.
La Doctrina Cristiana es una gran defensora del concepto de dualidad y cree que los humanos tienen cuerpos físicos y espirituales que trabajan juntos para dar lugar a un ser unificado. La Doctrina Cristiana enseña que el alma espiritual no muere y se reunirá con el cuerpo físico mediante la intervención divina. Esta unificación de los dos aspectos de nuestro ser forma parte de nuestro viaje espiritual, un viaje que puede ayudarnos a crecer y a comprender nuestro lugar en el mundo.
Los antiguos griegos también exploraron el concepto de dualidad. En su opinión, el crecimiento espiritual se lograba mediante una vida de equilibrio y comprensión espiritual. Esta comprensión se lograba mediante el concepto de apropiación, en el que los aspectos clave de la Trinidad se asignan a una de las tres personas divinas. Por ejemplo, la Creación se atribuye al Padre, la Redención al Hijo y la glorificación o santificación al Espíritu Santo.
Espiritualidad y dualidad
La espiritualidad es la comprensión, aceptación o cultivo de la esencia inmaterial de uno mismo. Es a través de esta comprensión espiritual como podemos empezar a explorar nuestro interior y descubrir nuestro propósito y lugar en el mundo. Sin embargo, es importante señalar que la espiritualidad no es una excusa para escapar del propósito del juego de la vida, como algunos pueden creer erróneamente.
La espiritualidad se basa en encontrar el equilibrio entre nuestro yo físico y espiritual. Es importante permitir que nuestras necesidades físicas realcen y den energía a nuestros objetivos espirituales. Además, la ciencia moderna ha empezado a encontrar un vínculo entre las prácticas religiosas o espirituales y los beneficios para la salud que pueden derivarse de ellas. Por ejemplo, Koenig (2012) realizó una revisión sistemática de la literatura en la que descubrió que las prácticas religiosas o espirituales tienen un efecto directo en la salud física y mental, así como en los factores de comportamiento que repercuten en la salud en general.
¿Qué es el principio de no dualidad?
Por último, está el principio de no dualidad. Este principio se basa en la idea de que todos los deseos causan sufrimiento y, por tanto, deben suprimirse para alcanzar la verdadera liberación. Este proceso de pensamiento, aunque arraigado en la creencia de que todas las experiencias vitales tienen un origen espiritual, puede conducir a una mayor comprensión de nuestro viaje espiritual y de nuestro lugar en el mundo.
La Función de la Dualidad en la Espiritualidad
En última instancia, la función de la dualidad en la espiritualidad es proporcionar equilibrio a nuestras vidas. Al reconocer las fuerzas físicas y espirituales en nuestro interior, podemos empezar a comprender nuestro verdadero propósito y alcanzar niveles cada vez más elevados de crecimiento espiritual. Sólo mediante la comprensión de esta dualidad podemos alcanzar realmente una sensación de paz en nuestras vidas y desbloquear el poder de nuestro ser interior.