El trastorno de hipocondría es un trastorno ansioso o conocido científicamente como trastorno de ansiedad por enfermedad o antiguamente como hipocondría. Este trastorno mental se caracteriza por una preocupación exacerbada de padecer una enfermedad debido a las propias apreciaciones erróneas de sus sensaciones físicas y puede obstaculizar la calidad de vida del individuo. Este trastorno se conoce desde la antigüedad, e incluso se menciona en la Grecia clásica. Aquí exploramos qué es realmente el trastorno de hipocondría, qué puede causarlo y las estrategias disponibles para tratarlo.
¿Qué es el trastorno de hipocondría?
El trastorno de hipocondría, también conocido como trastorno de ansiedad por enfermedad, es un trastorno mental caracterizado por una preocupación excesiva e insana por la propia salud. Las personas que padecen este trastorno suelen malinterpretar las sensaciones y síntomas físicos, lo que les provoca miedo a padecer una enfermedad grave, que persiste a pesar de las tranquilizaciones médicas.
El individuo puede experimentar una amplia gama de sensaciones físicas, como dolores y molestias, entumecimiento, dificultad para respirar, dolores de cabeza y mareos. El miedo a desarrollar una enfermedad grave y la interpretación errónea de las sensaciones físicas cotidianas provocan ansiedad y una gran necesidad de estar constantemente vigilado.
Este trastorno puede ser bastante incapacitante y causar un alto nivel de disfunción en distintos ámbitos de la vida, ya sean personales, educativos o profesionales.
¿Qué causa el trastorno de hipocondría?
La causa exacta del trastorno de hipocondría sigue siendo desconocida, aunque se ha relacionado con la publicidad farmacéutica, las redes sociales, Internet y las referencias de los medios de comunicación a la salud.
La predisposición genética también se considera una influencia, así como los factores psicológicos, como la baja autoestima, los traumas pasados, las defensas psicológicas y los patrones familiares. Además, los trastornos psiquiátricos coexistentes, como el trastorno de pánico y la depresión mayor, también pueden desempeñar un papel en el desarrollo de la enfermedad.
Algunos sugieren que el trastorno puede estar correlacionado con la pobreza y las situaciones vitales difíciles, aunque puede darse en personas de cualquier nivel socioeconómico.
Estrategias para controlar la hipocondría
El principal tratamiento del trastorno de hipocondría es la terapia cognitivo-conductual, ya que se trata de un trastorno psicológico. La terapia pretende que el paciente pierda el miedo a estar enfermo.
Muchos enfoques y estrategias terapéuticos pueden ser eficaces para controlar el trastorno de hipocondría y pueden ir más allá del enfoque cognitivo-conductual, como la psicoterapia psicoanalítica y los enfoques farmacológicos.
Aquí tienes algunas estrategias para ayudar a quienes controlan la hipocondría:
1. No dudes en pedir ayuda. No dudes en pedir ayuda. Si crees que la hipocondría te impide llevar una vida normal, es importante que entiendas que es esencial pedir ayuda. Esto no sólo te permitirá hacer frente a la enfermedad, sino que también puede reducir la sensación de aislamiento e impotencia que experimentan muchas personas con hipocondría.
2. Lleva un diario. Es importante que te acostumbres a mirar más allá de tus pensamientos y sentimientos relacionados con la hipocondría; acostumbrarte a centrarte en estas áreas te ayudará a comprender mejor cuándo, por qué y cómo surgen.
3. Infórmate. Infórmate sobre qué es la hipocondría, cuáles son sus síntomas, cuál es su tratamiento y los posibles problemas de salud que puede generar. Tener información correcta a mano puede ser realmente de gran ayuda.
4. Asegúrate de que lo que comes es sano y equilibrado. Comer bien y sano es una parte clave para sentirse saludable. Comer alimentos de alto valor nutritivo ayuda a promover un cuerpo sano en su totalidad, no sólo una mente sana.
5. Realiza Ejercicio Físico Rutinariamente. Hacer ejercicio ayuda a crear equilibrio entre la salud física y mental. No sólo fortalece físicamente el cuerpo y refuerza la inmunidad, sino que también ayuda a equilibrar los estados de ánimo, la ansiedad y genera esa sensación de bienestar.
6. Practica Ejercicios de Relajación. Es importante saber diferenciar entre las sensaciones físicas que indican un problema de salud real y las relacionadas con la ansiedad. Los ejercicios de relajación pueden ayudarte a diferenciar entre estas sensaciones al permitirte centrarte en los mensajes del cuerpo.
7 Practica Técnicas Cognitivas. Las técnicas cognitivas son esenciales para que el paciente con hipocondría cuestione sus pensamientos, reconozca sus procesos de pensamiento irracionales y, finalmente, los modifique con el fin de reducir la ansiedad y el malestar psicológico relacionados con los síntomas.
Conclusión
El trastorno de hipocondría es un trastorno mental que se caracteriza por una preocupación excesiva e insana por la propia salud. Aún se desconocen sus causas exactas, pero se ha relacionado con la predisposición genética, factores psicológicos y trastornos psiquiátricos existentes. Su tratamiento principal consiste en la terapia cognitivo-conductual, y existen estrategias para ayudarte a controlarla, como informarte, seguir una dieta sana, hacer ejercicio regularmente y practicar técnicas de relajación y cognitivas. Si estás luchando contra el trastorno hipocondríaco, asegúrate de buscar la ayuda adecuada y crear un plan de tratamiento adaptado a tus necesidades.