El trastorno del sueño es un trastorno de salud crónica que afecta aproximadamente el 50 e la población mundial a lo largo de su vida. Puede ser el resultado de cambios hormonales, falta de sueño o distracciones ambientales y se caracteriza por dificultades para conciliar el sueño, somnolencia diurna excesiva, despertares nocturnos y sueño poco reparador. Si no se trata correctamente, puede afectar la salud y seguridad y empeorar aún más con el tiempo.
Esta condición se puede tratar con una variedad de tratamientos, tales como fármacos para el insomnio, suplementos de melatonina, terapia cognitiva conductual y fototerapia. La clave para el tratamiento de la enfermedad es una evaluación completa por parte de un médico y la adherencia a un programa de tratamiento individualizado.
¿Qué es el trastorno del sueño?
Los trastornos del sueño son una variedad de afecciones que provocan cambios en la forma en que una persona descansa. Pueden afectar la satisfacción de la vida por muchas razones, como una sensación de fatiga y somnolencia durante el día, dificultad para mantener la concentración o aumentar el riesgo de accidentes automovilísticos y otros problemas de salud relacionados.
Los trastornos del sueño también pueden tener origen fisiológico, como en el caso de una deficiencia de melatonina, el neurotransmisor que regula el reloj circadian de nuestro cuerpo. Esto puede provocar una desincronización natural entre el día y la noche. Algunos trastornos del sueño, como el trastorno de comportamiento del sueño REM (para la fase de sueñoREM del ciclo del sueño) o la hipersomnia (sueño extremadamente profundo), pueden tener su origen en un desequilibrio de neurotransmisores.
Tratamiento para los trastornos del sueño
La intervención médica para los trastornos del sueño puede incluir una amplia variedad de medicamentos para el insomnio y suplementos de melatonina. El objetivo de la terapia de insomnio aprendido es proporcionar una estructura para el sueño, con un énfasis en que el individuo regrese a un patrón normal de descanso. La fototerapia, una técnica que usa luz para soldar los ciclos circadianos, también es una opción útil.
Además de la alteración del sueño, la falta de sueño adecuado también puede contribuir a trastornos del humor como depresión y ansiedad, así como a síntomas gastrointestinales y trastornos psicológicos y físicos.
Los fármacos antidepresivos, como inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), también se han utilizado con éxito en algunos casos de trastorno de época afectiva, relacionado con los ciclos de sueño y vigilia recíprocos al sol.
Prevención de los trastornos del sueño
Los trastornos del sueño a veces se pueden evitar o fragmentarse ya que los factores precipitantes son generalmente detectables. Una rutina de buenas prácticas del sueño, como madrugar a la misma hora todos los días e intentar no acostarse demasiado tarde, puede ayudar a prevenir estos trastornos. También hay ciertos cambios personales como evitar el consumo de alcohol, cafeína y tabaco antes de acostarse para mejorar el sueño.
Si experimenta alguno de los síntomas relacionados con los trastornos del sueño, aconsejamos que se ponga en contacto con un médico especializado para evaluar y tratar el problema. El tratamiento del trastorno del sueño temprano puede evitar o aliviar los efectos secundarios y contribuir a una mejor calidad de vida.