El Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) es un trastorno mental que afecta a la forma en que piensas y sientes sobre ti mismo y los demás, causando problemas para insertarte con normalidad en la vida cotidiana. Los síntomas del Trastorno Límite de la Personalidad o TLP son cambios de humor que pueden durar horas o días, variando entre momentos de ira, depresión y ansiedad; dificultad para controlar las emociones, llorar a menudo o tener momentos de gran euforia; miedo a ser abandonado por amigos y familiares; inestabilidad en las relaciones, la autoestima y el comportamiento; y dificultad para controlar las emociones, tomar decisiones arriesgadas y sus efectos en la vida personal, profesional y familiar.
El TLP es una enfermedad grave que puede causar una gran inestabilidad relacionada con las emociones, el comportamiento y las relaciones interpersonales. Las personas afectadas por TLP experimentan cambios frecuentes e inexplicables en su carácter y en la imagen que tienen de sí mismas. También les puede resultar difícil controlar sus emociones y pueden ser propensas a comportamientos impulsivos, como autolesionarse o tener sobredosis.
¿Qué causa el TLP?
La causa exacta del TLP sigue siendo desconocida, pero hay muchas teorías que sugieren que podría estar causada por una combinación de susceptibilidad genética y factores ambientales, como reflejar traumas en la infancia y relaciones tempranas disfuncionales.
¿Cómo se diagnostica el TLP?
Para diagnosticar a un paciente con TLP, un profesional de salud mental cualificado utilizará los criterios del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5). Es necesaria una evaluación física y psicológica completa para llegar a una conclusión.
Tratamiento del TLP
El tratamiento del Trastorno Límite de la Personalidad suele consistir en psicoterapia y puede incluir medicamentos. El tratamiento puede ayudarte a aprender habilidades para controlar y manejar tu enfermedad. Tu médico puede recomendar la hospitalización si tu seguridad está en peligro.
Psicoterapia
La psicoterapia es una forma habitual de tratamiento del TLP. El objetivo de la psicoterapia es ayudarte a aprender nuevas habilidades para controlar tus emociones y tu comportamiento. El tipo de terapia utilizada depende de tus necesidades individuales, pero la forma más común de psicoterapia es la terapia cognitivo-conductual (TCC). La TCC se centra en ayudarte a controlar los pensamientos y comportamientos negativos. Otras formas de terapia son la Terapia Dialéctica Conductual (TDC) y la Terapia Basada en la Mentalización (TMB). Estas terapias se centran en enseñarte a reconocer y regular tus emociones y comportamientos, y a comprender cómo tus pensamientos y sentimientos afectan a tus relaciones con los demás.
Medicamentos
Pueden utilizarse medicamentos junto con la psicoterapia para ayudar a controlar los síntomas del TLP, como la ansiedad, la depresión y la impulsividad. Los fármacos más frecuentes para el TLP son los antidepresivos, los antipsicóticos, los estabilizadores del estado de ánimo y los ansiolíticos. Tu profesional sanitario determinará qué medicamentos son los más adecuados para ti, en función de los síntomas que presentes.
Vivir con TLP
Vivir con TLP puede ser extremadamente difícil, pero con el tratamiento y el apoyo adecuados, es posible que las personas con TLP lleven una vida sana y productiva. Es importante contar con un sólido sistema de apoyo formado por amigos, familiares o un grupo de apoyo. También es importante buscar ayuda profesional de un profesional de la salud mental si estás luchando contra la TLP.